Evo Morales, expresidente de Bolivia, afirmó que fue víctima de un intento de asesinato el domingo pasado (28 de octubre de 2024) después de que hombres desconocidos dispararan contra su vehículo. Morales salió ileso del ataque, que rápidamente se convirtió en un nuevo conflicto en la lucha por el poder con su antiguo aliado y actual presidente, Luis Arce.
Morales, de 65 años, culpó al gobierno de Arce por el incidente, argumentando que es parte de una campaña para apartarlo de la política. Este conflicto se enmarca en una fuerte división dentro del Movimiento al Socialismo (MAS), el partido en el que Morales y Arce buscan liderar hacia las elecciones del próximo año.
“Esto no es un incidente aislado”, afirmó el bloque de MAS alineado con Morales en un comunicado. “Es una clara evidencia de que enfrentamos a un gobierno que no duda en atacar la vida del expresidente Evo Morales.”
El comunicado también señaló que el convoy de Morales fue emboscado por dos vehículos con hombres fuertemente armados y vestidos de negro. Según el comunicado, las balas pasaron a solo “centímetros” de la cabeza de Morales. En un video en la página web de la radio de Morales, se pueden ver helicópteros sobrevolando una pista de aterrizaje donde ocurrió el incidente.
El presidente Arce condenó el ataque y solicitó una investigación. “La violencia no es el camino para resolver los problemas”, expresó Arce en la red social X. “Debemos rechazar cualquier acto que intente matar o perjudicar a una persona”.
El viceministro de Seguridad, Roberto Ríos, negó que la policía haya actuado contra Morales e indicó que investigan la teoría de un “autoataque” presuntamente orquestado por Morales para obtener beneficios políticos.
Morales afirmó que el ataque ocurrió mientras viajaba en Chapare, región productora de coca y su bastión político, donde simpatizantes han bloqueado la principal carretera este-oeste en las últimas semanas como muestra de solidaridad tras nuevas acusaciones legales en su contra. En septiembre, Morales y sus seguidores realizaron una marcha hacia La Paz para exigir respuestas del gobierno sobre la escasez de combustibles y dólares.
Los bloqueos y manifestaciones han afectado el abastecimiento de ciudades importantes, generando preocupación por la falta de alimentos y gasolina.
En medio de esta crisis, el gobierno de Arce desplegó miles de agentes para intentar disolver los bloqueos, pero los enfrentamientos dejaron 14 policías heridos y 40 manifestantes detenidos. Morales también denunció que un grupo paramilitar de extrema derecha golpeó a su abogado, Nelson Cox.
Morales y Arce han intercambiado acusaciones sobre los hechos, avivando temores de un retorno a la violencia política en Bolivia. Desde su renuncia en 2019, Morales ha recuperado influencia, reuniendo a miles de seguidores en actos públicos.
El domingo, Morales relató en su programa de radio el ataque que sufrió. En un video compartido en redes, su chofer aparece herido en la cabeza y Morales menciona que “Arce pasará a la historia como el peor presidente”. En el video también se puede ver el parabrisas delantero con tres impactos de bala y el trasero destrozado.
La política en Bolivia continúa siendo tensa, y este conflicto entre Morales y Arce amenaza con desencadenar aún más disturbios en el país.