Aston Villa lamentó la controvertida decisión de penal que los condenó a su primera derrota en la Champions League contra el Club Brugge el miércoles.
En su regreso a la competencia de élite de clubes en Europa, Villa había ganado sus primeros tres partidos sin conceder un gol, pero esa racha terminó con una derrota de 1-0 en Bélgica.
Sin embargo, el gol decisivo generó mucha polémica. Tyrone Mings fue penalizado por recibir un pase de Emiliano Martínez, aparentemente pensando que el arquero de Villa aún no había realizado el saque de puerta.
Ese error fue castigado cuando Hans Vanaken convirtió el penal, y Villa no pudo recuperarse de un momento que, según el entrenador Unai Emery, cambió el rumbo del partido.
“En el segundo tiempo, el error lo cambió todo,” dijo Emery. “Un equipo como [Brugge], que juega en casa, fuerte en defensa, luego se concentra al 100% en detenernos. Fueron mejores que nosotros.”
El compañero de defensa de Mings, Ezri Konsa, expresó su frustración por el incidente y sugirió que Mings habría sido expulsado si realmente hubiese cometido una infracción grave.
“Mató el juego,” dijo Konsa. “Si fue una mano intencional, debería recibir la segunda amarilla.
“Ya tenía una amarilla, entonces, ¿por qué no lo expulsan por eso? Mató el juego.
“Pero bueno, pasó, no hay nada que podamos hacer, solo tenemos que seguir adelante.”
Villa ahora ha perdido tres partidos consecutivos en todas las competiciones, igualando su peor racha bajo el mando de Emery. Su próximo partido será contra el líder de la Premier League y la Champions, el Liverpool, en Anfield.