Bournemouth sigue demostrando que no es solo un destino tranquilo de vacaciones junto al mar. Para los equipos de la Premier League, una visita aquí se ha convertido en un desafío difícil y turbulento. Que se lo pregunten a Julen Lopetegui, cuyo equipo, el West Ham, tuvo suerte de marcharse con un empate, a pesar de adelantarse con un polémico penalti anotado por Lucas Paquetá.
El West Ham enfrentó una avalancha de disparos, un total de 29 tiros, de los cuales 9 fueron a puerta, pero Bournemouth no se rindió. Finalmente, un increíble tiro libre de Enes Ünal, a solo dos minutos de ir por detrás en el marcador, aseguró el empate. Un gol justo para el esfuerzo mostrado por el equipo de Andoni Iraola.
Un partido intenso con decisiones polémicas
Bournemouth, que ya ha vencido a equipos como el Manchester City, Arsenal y Tottenham, volvió a dominar en casa. Tanto Bournemouth como West Ham tuvieron oportunidades en la primera mitad, con tiros al poste de Jarrod Bowen y Antoine Semenyo. Sin embargo, el segundo tiempo fue un monólogo de Bournemouth, con Lukasz Fabianski siendo el héroe del West Ham gracias a sus importantes paradas.
La polémica llegó cuando el árbitro, Chris Kavanagh, otorgó un penalti tras revisar el VAR. Un centro de Wan-Bissaka rozó la mano de Tyler Adams, un sustituto de Bournemouth, antes de que el balón llegara a Niclas Füllkrug. Aunque la desviación fue mínima y solo se pudo ver tras varias repeticiones, se decidió señalar la pena máxima.
El entrenador de Bournemouth, Andoni Iraola, expresó su frustración:
“Nos dijeron al inicio de la temporada que los jugadores no deben defender con las manos a la espalda si están en una posición natural. Pero aún así, ¡penalti! ¿Qué les digo ahora a mis defensores?”
El dominio de Bournemouth y el papel clave de Fabianski
Bournemouth jugó con su habitual intensidad y presión, creando oleadas de ataques que pusieron en aprietos al West Ham. Fabianski fue clave, salvando disparos de Ryan Christie y Evanilson. También intervino en un tiro de Semenyo y un peligroso remate de cabeza en los minutos finales.
Por otro lado, la defensa del West Ham, liderada por Maximilian Kilman, tuvo que resistir y bloquear tiros clave. Lopetegui decidió fortalecer la zaga con una línea de cinco defensores y dar minutos al joven Ollie Scarles, quien debutó en la Premier League.
Bournemouth no se rinde: su fortaleza en los últimos minutos
La estrategia defensiva del West Ham casi funcionó, pero Bournemouth tiene una característica destacable: marcar goles en los minutos finales. Con 10 goles anotados en los últimos 15 minutos de los partidos esta temporada, incluyendo 5 en el tiempo añadido, Bournemouth volvió a demostrar su capacidad de lucha hasta el último segundo.
Lopetegui reconoció el mérito de su rival:
“Bournemouth es uno de los equipos más exigentes, especialmente cuando juegan en casa. Es una pena porque estuvimos muy cerca de conseguir los tres puntos.”