Princesa Amalia de los Países Bajos dona un jardín de tulipanes a Madrid tras vivir en secreto allí para escapar de amenazas de la mafia

“Quiero mostrar mi gratitud a la ciudad y sus habitantes”, dice la princesa heredera de 20 años, quien pasó el 2023 en la capital española bajo protección de seguridad.

La próxima primavera, Madrid contará con un nuevo jardín de tulipanes blancos y naranjas, gracias a la donación de la princesa Catharina-Amalia de Orange, hija del rey Guillermo-Alejandro y la reina Máxima de los Países Bajos. La heredera de 20 años agradeció con este gesto la cálida acogida que recibió en Madrid durante su estancia secreta para escapar de amenazas de crimen organizado en su país.

El 11 de noviembre, se llevó a cabo una ceremonia de plantación presidida por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, junto con el embajador de los Países Bajos en España, Roel Nieuwenkamp. En el evento, realizado en la Plaza de Oriente, cerca del Teatro Real, el alcalde transmitió el agradecimiento de la princesa, quien no pudo asistir. “Debido a circunstancias especiales, tuve el privilegio de vivir un año en su hermosa Madrid. La calidez con la que fui recibida me hizo considerar Madrid mi hogar por un tiempo, por lo que deseo expresar mi profundo agradecimiento a la ciudad, a sus habitantes y a todos los que lo hicieron posible”.

A finales de 2022, la princesa Amalia no podía llevar una vida normal en los Países Bajos debido a preocupaciones por su seguridad. Los servicios de inteligencia descubrieron mensajes encriptados sobre un posible ataque o secuestro, lo que obligó a reforzar su seguridad. Debido a esta situación, no pudo mudarse con amigos a un apartamento en el centro de Ámsterdam, donde había comenzado sus estudios en la Universidad de Ámsterdam. Tras recibir amenazas de la organización criminal Mocro Maffia, con vínculos al narcotráfico, la princesa se trasladó de manera incógnita a Madrid en 2023, donde continuó sus estudios a distancia en Política, Psicología, Derecho y Economía.

Aunque los medios españoles comentaban su presencia en Madrid, se pensaba que eran visitas ocasionales. No fue hasta abril cuando, durante un viaje oficial de los reyes de España a los Países Bajos, el rey Guillermo-Alejandro reveló que su hija había vivido secretamente en Madrid durante un año. Este hecho se mantuvo en secreto con la complicidad de los monarcas españoles —el rey Felipe VI es padrino de la princesa Catharina-Amalia—. “El año pasado, las circunstancias hicieron que [nuestra hija mayor, Catharina-Amalia] residiera en Madrid. Desde allí pudo continuar sus estudios en la Universidad de Ámsterdam. Todo esto fue posible gracias a la dedicación afectuosa de muchos de sus conciudadanos y sus majestades”, dijo Guillermo-Alejandro, describiendo la estancia de su hija en Madrid como “una muestra de amistad entrañable”.

Durante su estancia en la capital española, la Policía Nacional desplegó una unidad para proteger a la princesa, quien vivió en un céntrico barrio de Madrid bajo estricta vigilancia de la Unidad de Crimen Organizado y la Brigada Central de Protección Especial.

Ahora, la princesa de Orange agradece a la capital española. “Es una pequeña muestra de las hermosas flores de los Países Bajos, para que luzcan en la bella Plaza de Oriente”, expresó la joven en la nota enviada para la ceremonia del jardín. La nota también expresó su esperanza de que esta ofrenda floral “brinde un toque de color adicional a Madrid, especialmente en primavera, de la misma forma en que recibió la generosidad de la ciudad”.

Los tulipanes florecerán la próxima primavera en un rincón de la Plaza de Oriente, recordando la estancia discreta de la princesa en la capital española y simbolizando los lazos históricos y culturales que unen a España y los Países Bajos, cuyo territorio conocido como Flandes estuvo bajo el dominio de los Habsburgo españoles entre 1556 y 1714.

La princesa no ha dado muchos detalles sobre su vida en Madrid, aunque en abril de 2023 habló públicamente sobre la difícil situación que enfrentaba. “Seré honesta: sigo pasándolo mal. Extraño la vida estudiantil, pasear por la calle, entrar a una tienda sin problemas… y espero que las cosas cambien lo antes posible”, comentó después de una visita oficial a los territorios caribeños de los Países Bajos, viaje que realizó junto a sus padres.

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